miércoles, octubre 28, 2009

CARTA A UN AMOR INCONCLUSO
Soy lo que está pasando, tengo a una cabrona despierta adentro de mí que sigue susurrando tu nombre. Con un instante que resiste a perderse en la memoria.
Te invite con todas las letras, pero no hubo respuesta, y presiento que nunca habrá. Que descortés de tu parte y que poco a ti me suena todo esto. Torpe, incrédulo y desconfiado: ¿Alguna vez te percataste de mis sentimientos o te creíste el cuento de las chismosas? Ellas que me llamaron “¡satánica!” y dijeron sin preguntarme que sólo era un juego de cartitas lo mío. A las que todo el tiempo les dio más bien la impresión de hacer lo que hacía sin que en el fondo me importará. Escandalizadas de mi libertad, de mi desfachatada manera de amar(te). Sí, entiéndelo bien, presiento que todo esto te coarta libertad y no haces nada por cambiar ese destino absurdo que te quita más que dar. Que cuando das eres inmejorable y cuando quitas sin ni siquiera así quererlo, es inbancable. Dime dónde puedo quitar ese transformador que te consume lo mejor que tienes, que te come la voz, te quita luz (bloquea)…(bloquea)…(bis)… Ahora te preguntarás, pues qué carajo se habrá creído esta, y de corrido te aseguro que dirás: si no me conoce… Las cosas se cuentan solas, sólo hay que querer y atreverse a mirar. Y para tu mala suerte (….), yo no creo en las posiciones para el amor. El mío tal vez valla más allá de la comprensión, una revolución algo inocente e idealista que raya en lo ingenuo y lo perverso, pero también es amor. Con la inocencia de conocer el mundo sin tapujos y cadenas mentales que amargan la felicidad, es valiente y no necesita justificación sino que se explica a sí misma por la intensidad que provoca. Por dar vida a una relación que no se parezca a nada: “¡Pero no!, acá el que quiere bloquea. Y es que así no se puede”, tienes razón. Te despediste sin mi consentimiento, y sin el tuyo que es peor. Todavía estamos aquí, en el mismo lugar donde nos dejaste, con más materia que voluntad. Echando distancia (yo “gracias” a ti) más parecido a imán, que me tiene harta, me idiotiza: ¿Por qué no te volteas a ver que sí estoy, que sí existo? Bien sabes que así es. ¿Qué carajo haces corriendo? ¿Qué prisa llevas cuando pasas cerca y qué se esconde en la línea recta en que andas que sea más humano que nuestro encuentro? Creo que así vas perdiendo el compás. Pero a veces (eh!) sabes bien quien soy (aunque quieras olvidar: ¿Es que acaso por calladas se olvidan?) ¿Qué tiene todo eso? Tienen esto, óyeme bien: que no te dan miedo. Es que tú no te das cuenta que tu “ausencia” es cruel y no me engaña, no me extraña que seas así, que evites el deseo de volvernos a tener y te quedes inmóvil para convencerte de una vez que estés conmigo otra vez… (sentiste) a los asuntos pendientes volver hasta volverte (muy) loco? Si resulta que sí, si podrás entender lo que me pasa a mí. Simple y sencillamente nunca he sabido actuar ( y a veces soy sólo miedos, una mierda que paraliza, algo te entiendo). No soy buena para correr porque aprendí a creer en el cuento sin razón cuando tiene corazón. Me jode que me quiten sin explicación. Vuelvo a buscar todo el tiempo vivido que hemos perdido sin protestar: ¿Podrías compensar tanta miseria? Olvidar mis narices aristocráticas, y dejar la forma en que poco a poco todo eso vuelve a caminar a la mierda de siempre, de donde nunca debiste haber recogido esa frialdad que te hace parecer de hielo y esa distancia manejada que llevas en la cabeza, que le pone leyes y reglas a tu corazón, que esquivas y destrozas su verdad, que exhibes sin pudor, que escondes deseos…¡La idea de sentirte así, me espanta! Al menos soy lo que hiciste en mí: (¿Volverás? ¿Te atreverías?) Si es que pararas de correr y te dejaras de pendejadas, tendríamos por delante años de encuentros en lugar de esta certeza de historia cumplida, cuya estúpida fijeza tuya no me deja estar tranquila. Ahora dime, quiero que me digas: El tipo que conocí, el de la mirada buena y que me entrega a todos los hombres que me gustan ¿dónde esta? Me urge encontrarlo.
(aunque no respondas y yo siga igual)

jueves, octubre 22, 2009

Nada Del Futuro Cabe En El Presente.